Es en la “Caleta El Membrillo“, caleta de pescadores ubicada a pocos metros del puerto de contenedores de Valparaíso, donde se reunen cada sábado los bailadores del ”Baile gitano de San Pedro”. Se juntan en medio del vaivén de los pescadores, para ensayar su baile en honor a la Virgen, delante de la estatua de San Pedro que domina la caleta.

Unas procesiones marcan el paso del año, para fiestas religiosas. Entonces, los bailadores, en sus “galas“, vestimenta colorida, expresan, a través de la energía que demuestran, la fuerza de una devoción popular que ha sido incluida en el patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.

En 2014, empezamos la grabación de lo que se volverá el documental “El deseo de Dios“.

Sábado tras sábado, durante casi tres meses, rodamos los ensayos del grupo. Tres procesiones son organizadas durante ese período, entre las cuales la peregrinación en donde grupos de bailadores de todo el país se juntan cada año, en Lo Vásquez. Los acompañamos, también los cuestionamos, y varios de ellos nos confían su visión de esta práctica que llena su vida, en un Chile a veces demasiado lleno de fatalismo. Entre ellos, la pareja que preside el grupo, Anselmo y Ana, transmiten a estos jóvenes su fuerza y su sentido de la solidaridad.

La producción del documental se acabó en 2021 y se estrena en el LIFFY (Latino and Iberian Film Festival at Yale) el 4 de noviembre de 2023.